Bernardí Roig
El trabajo de Bernardí Roig ha estado siempre vinculado a la poética de los espacios, estableciendo un tenso diálogo con la memoria de las imágenes. La luz actúa como metáfora de esa memoria. Sus solitarias esculturas blancas –extraídas del calco de personas reales– suponen una reflexión sobre la figura humana como última y solitaria presencia.
En los últimos años, Bernardí Roig ha creado diversos recorridos personales en espacios que contienen obras del pasado. En 2008 intervino en el claustro de la catedral de Burgos; en 2009, en la Galleria Internazionale d’Arte Moderna Ca’Pesaro, de Venecia, en el marco de la 53ª Bienal.